martes, 7 de junio de 2011

CRÓNICA DE UN DUATLÓN SEVILLANO DE LUNES POR LA TARDE

Que el título no lleve a engaños...no he hecho ningún duatlón. O por lo menos ninguno por el que me vayan a dar puntos en la Liga de Oro del Somontano del CAB. Sin embargo, he hecho uno en el que ahora estamos inmersos todos y cada uno de los universitarios aficionados al atletismo: estudiar y correr. Puede parecer que es fácil, pero cuando te metes en faena con todas esas moléculas raras, reacciones imposibles y cálculos que no cuadran por ningún lado me gustaría ver a más de un triatleta cómo sale del paso. Bromas aparte...

Hoy quería contar un poco lo que hice ayer. Resumido muy por encima es básicamente a lo que me estoy dedicando estos últimos días: me levanto, desayuno en El Cervezón aquí debajo de casa, voy a la facultad a las clases que tenga, me quedo ya ahí hasta el final de la tarde estudiando y cuando ya ha bajado un poco el Sol y la gente empieza a salir a la calle...me cambio y marcho a correr! Lógicamente, el día que no voy a correr cambio esto último por una o varias Cruzcampo bien fresquitas...

Sin embargo, ayer fue especial porque, ya "aburrido" de hacer siempre el mismo recorrido por los mismos sitios, decidí improvisar e ir a donde me apeteciera sobre la marcha. Lo recomiendo. Te lo pasas mejor, vas más distraido, ves cosas nuevas y, en definitiva, te cansas menos. La cosa por la que estoy tan contento es porque el recorrido que hice me quedó redondo. Me juego perras a que habría muchos turistas que querrían haber hecho un recorrido tan bonito y tan agradable como el que hice yo ayer. Sevilla tienen miles de sitios preciosos y esquinas geniales, lo que pasa es que andando están un poco separadas y yo ayer junté unas cuantas. En una horita y pico dí una vuelta que creo que despertará la envidia de más de uno y de dos. Sin más rodeos, voy a explicarla porque me apetece contarla y porque me lo he gozado bastante con el Google Earth usando opciones que no sabía ni que tenía...


Calle San Fernando
VAMOS A DAR UN PASEÍTO POR SEVILLA! Lógicamente, la marcha empieza en mi casa, en el barrio de Bami. Es un barrio muy chulo que está al sur de Sevilla, justito al lado del campo del Betis y muy cerca también de las 3000 Viviendas, una zona que no es muy aconsejable visitar por lo que me cuentan. He salido, como hago siempre, dirección al Parque Maria Luisa, pero en vez de meterme por la avenida de La Palmera para ir al rio he seguido recto y me he plantado en el Prado de San Sebastián, que es algo así como el sitio de Sevilla por el que pasan todos los autobuses urbanos...explicado muy a lo bruto. De ahí he enfilado la calle San Fernando, donde está la antigua Fábrica de Tabacos, hoy en día sede del Rectorado de la Universidad. Al pasar por ahí he visto a toda la gente del 100 Montaditos comiendo y bebiendo como hienas y he tenido el primer amago de abandono por el hambre que llevaba encima. Al acabar la calle San Fernando se llega a la Puerta de Jerez, donde está la fuente en la que los béticos celebran títulos y ascensos. Desde ahí enfilas la Avenida de la Contistución y, entre coches de caballos y tranvías, pasas por delante de la Catedral con su Giralda y apareces en la Plaza Nueva, donde está el ayuntamiento.


Alameda de Hércules
Entonces ahí ya empieza el callejeo sevillano puro y duro. Me he metido por la calle Tetuán, una de las calles más comerciales de la ciudad que va paralela a la Sierpes, así de las más famosillas. Cuando acabas la Tetuán estás en La Campana, donde hay un McDonald's y un Burguer King pared con pared (cosa que nunca he entendido...). Al lado están los acampados del movimiento 15-M, en la "plaza de Las Setas", lo que yo no he pasado por ahí. En vez de eso, he cogido una calle que no sé cómo se llama pero que te lleva directo a la plaza de la Alameda de Hércules: llena toda ella de pubs, música y cerveceo del bueno. Parece que no pero es bastante larga cuando la recorres de arriba a abajo pero bueno, pasito a pasito todo llega. Al acabar la Alameda si te metes por una callecita estrecha, giras una esquina y...pum!!! Aparece delante tuyo el espectacular Puente de La Barqueta dominando el Guadalquivir. Ahí ha sido uno de los momentos en el que me he preguntado seriamente "¿vuelvo pa casa o sigo improvisando?". Y como iba bastante bien de piernas, ritmo y no tenía ninguna faena especial en casa; en vez de girar hacia el sur he mirado al norte y he tirado hasta el siguiente puente, el del Alamillo.


Puente de La Barqueta


Puente del Alamillo
Si el puente de La Barqueta es espectacular el del Alamillo no tiene adjetivos una vez que estás debajo de él. Cuando la Expo de Zaragoza, el que hicieron allí que creo que le llamaron "Puente del Tercer Milenio" es una copia de este, para que quede clara la cosa. Ahí en el Alamillo, tienes varias opciones que en mis "tiempos mozos" (cuando entrenaba para la maratón y tal...) hacía a veces. Puedes cruzarlo y dar una vuelta por la Cartuja, que está el otro lado del Guadalquivir o puedes seguir recto sin cruzarlo y visitar los barrios de San Jerónimo y Pino Montano: ambas opciones son majas.


Pero como digo, mis buenos tiempos han pasado a mejor vida de momento (estoy en camino de recuperarlos), así que muy sensatamente he decidido volver a casa. En este caso, decir "volver a casa" no es cruzar una calle, sino más bien es decir que todavía te quedan 6 ó 7 kilómetros hasta Bami pero bueno....con paciencia. Son unos kilómetros muy agradables porque vas por un paseo peatonal pegado a la orilla del Guadalquivir lleno de gente corriendo, andando, patinando, hablando, escuchando música, bebiendo, paseando...y por supuesto, por el rio siempre hay algún remero que te acompaña. Así tirando tirando vuelves a cruzar el puente de La Barqueta, cruzas por debajo el puente del Cachorro, la estación de bus de plaza de Armas y entonces te clavas en el puente más famoso y mítico de la ciudad: el puente de Triana.

Puente de Triana
Es un puente con mayúsculas. No porque sea espectacular de arquitectura sino por su situación y por las dos zonas que tiene el placer de unir: Sevilla y Triana. Si le preguntas a un sevillano te dirá que Triana es un barrio de Sevilla, pero si hablas con un trianero, aparte que te asegurará que él no es sevillano sino trianero, no tendrá problemas en decir que Sevilla es un barrio de Triana. Cosas de andaluces supongo... En el puente de Triana (que en realidad se llama puente de Isabel II), pases a la hora que pases siempre hay tipos descamisados escalándolo con las manos llenas de magnesio en polvo.




Calle Betis
A escasos metros de aquí, si corres un poquito por un paseo en el que tienes toda la calle Betis de Triana al lado derecho y la Plaza de Toros de la Maestranza a tu lado izquiero, llegas a otro de los grandes monumentos sevillanos: la Torre del Oro. No sé muy bien qué función tenía en su época, pero ahora mismo, es punto de encuentro de una cofradía que ensaya todo el año. Y cuando digo todo me refiero a que hoy estaban ensayando con las cornetas, no sé si para algo que tendrán ahora o para la Semana Santa del año que viene: si es para la segunda opción me la corto ahora mismo!! Al lado de Torre del Oro está el famoso panel que tantas veces he nombrado y que he bautizado como el "termómetro de Torre del Oro", que hoy el angelito a la hora que he pasado marcaba las nueve y media y 25 graditos...casi ná pal cuerpo!




Torre del Oro

Avenida de La Palmera
De aquí al final el recorrido ya tiene menos misterio la explicación, porque es coger la avenida de La Palmera y hacerla toooooooooda entera hasta el final. Eso sería lo normal. Pero como hoy no era un día normal sino que estaba disfrutando a cada paso y gozaba como un enano, lo he alargado un poquito más. Al pasar por la resi donde vivía a principio de curso, he girado a la derecha y me he metido en la avenida de Reina Mercedes, que para el que no lo sepa es la zona universitaria principal de Sevilla y donde tengo yo la facultad entre otras cosas. Esas otras cosas son, lógicamente, los bares de cerveceo y tapita en los que te pones como una rateta del revés cuando hay algo que celebrar...o no, no es condición necesaria. Como no podía ser de otra forma, al finalizar esta avenida he girado a la izquiera para pasar por delante del Templo Verdiblanco, el estadio del Real Betis: el Benito Villamarín. Y desde ahí a casa ya poca cosa, un poco de callejeo por Bami y en cinco minutitos en casa. Al llegar a casa seguía el duatlón: ducha, hacerte la cena y a estudiar otra vez.


Estadio Benito Villamarín

Este "paseo" tiene 16,21 kilómetros que me han ido muy bien para entrenar para la media maratón que tengo el domingo en Córdoba. Me ha costado completarlos 1 hora 23 minutos y 41 segundos, a un ritmo de 5,10 sale según mi hoja de Excel. Tranquilito, disfrutando del paisaje y el tiempo. Además, mi reloj dice que he quemado 1119 kilocalorías, es decir, 11.119.000 calorías....vamos, que en dos desayunos potentes eso lo recupero yo sin problemas ;)

Espero que a los que os hayais leído esta "crónica de un paseo" y conozcais un poco la ciudad os haya gustado tanto como a mí. Sevilla es una ciudad chulísima para hacer deporte, está muy bien organizada y es sencillísimo moverse por sus calles. En serio que hoy he disfrutado como un enano corriendo. Era de esos típicos días que no tenía muchas ganas de salir, al final  me he convencido a mí mismo cuando he llegado de estudiar y a lo tonto se te acaba complicando la cosa y es de los mejores. Me ha sabido malo no llevarme la cámara de fotos para ir haciendo por los sitios por los que paso, pero prometo que de aquí a final de curso (una vez que haya pasado la media y los exámenes) volveré a hacer algo similar y sacaré fotillos guapas.

Ahora viene la parte en la que me he venido arriba con el Google Earth! Voy a poner la misma foto que arriba pero con marcas de posición de los sitios por los que he pasado en amarillo. En verde están sitios por los que no he pasado pero que también son conocidos y servirán para situarse a los que conozcan poquito Sevilla. Ya sé que estoy aquí dando la brasa con mi paseo de ayer como si fuera la Maratón de Nueva York o algo así con tanto despliegue de medios, pero es que estoy muy contento porque aparte que me he encontrado muy fino de cara a la media del domingo, he disfrutado tanto que lo tenía que contar con pelos y señales. Porque sinceramente, no creo que haya muchas ciudades en España que ofrezcan tantas posibilidades y recorridos tan espectaculares como tiene Sevilla.



2 comentarios:

  1. ESA CIUDAD SERÁ MI PERDICION.........LA ADORO!

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  2. Tío, genial tu explicación de la ciudad. Soy un gaditano que lleva 10 años en Sevilla por motivos de estudios/trabajo y te quedó redondo, en serio. He descubierto tarde tu blog pero me parece que me voy a hacer asiduo, mola que te cagas.

    Todo lo que explicas de tu recorrido es real como la vida misma (solo una cosa, en Puerta Jerez celebran los sevillistas, los béticos lo hacen en Plaza Nueva, jaja).

    Sevilla es una ciudad genial para hacer deporte. Yo vivo por la zona de Felipe II, bastante cerca de Bami, y habitualmente voy a correr por el Parque María Luisa y hago circuitos por allí. A veces si recorro río arriba y abajo, pero me da un poco de pereza el tema de pararte en los semáforos y por esos muchas veces no varío.

    Acabo de completar mi primera media maratón y a ver si con dedicación y sacrificio puedo llegar a la maratón de Sevilla del 2013, corriendo tres o cuatro medias durante el 2012. Para ser la primera, el tiempo no ha estado mal, 1h, 48´, 55", aunque era en Córdoba y el recorrido es completamente plano, muy favorable para hacer buenas marcas. Pero bueno, con tiempo y esfuerzo se irá mejorando.

    Un saludo y enhorabuena por este pedazo de blog, te animo a que sigas con él porque está de lujo.

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