sábado, 15 de octubre de 2011

TRAIL GUARA-SOMONTANO 2011


Dos semanas después de que ocurriera todo y ya con las fotos al completo, me decido por fin a narrar mi experiencia en el Trail Guara-Somontano 2011. Desde luego no fue una tarea fácil, pero me lo pasé tan bien que voy a apuntarme a más trails de estos y para el de Alquezar me pueden seguir esperando el resto de años.


Al acabar con la colegiata
Como ocurre siempre en estas cosas, la carrera empieza el día antes cuando recoges la bolsa del corredor con el dorsal, la camiseta, el chip y esas cosas. Yo fui a recogerla solo a Alquezar y ya de paso me quedé en la charla-explicación que había en una sala del ayuntamiento. Básicamente nos contaron lo mismo que ponía en internet pero de palabra. Ahí ya empecé a tener esa extraña sensación de no saber muy bien qué hacía ahí. Es difícil de explicar, pero entre los allí presentes se veía otro tipo de gente que los que hay en carreras “de asfalto” a las que estoy más acostumbrado. No sé, se nota en las pintas de la gente, las zapatillas que llevan, los chistes y comentarios que hacen…el ambientillo es distinto. Acabó la charla, Kike nos dio su “bendición” y cada mochuelo a su olivo a descansar.

La mañana del 1 de octubre en casa Cubelos-Pesquer había gran movimiento ya a 7 cuando no había salido ni el sol. Mi padre, mi madre y uno mismo desayunamos al unísono, recogimos todas las cosas y a Alquezar. De camino yo todavía no tenía muy claro si la comida que llevaba era la adecuada, había hecho corto o me había pasado. El caso es que llegamos a la plaza del pueblo y aquello no parecía Alquezar…eso era un barrio de Barbastro! Era como si a los barbastrenses nos dieran una subvención o algo por correr ahí. Esto me parece importante resaltarlo porque habla muy bien de nuestro pueblo, sobre todo contando con que una semanita antes había sido nuestra media maratón y la mayoría la habíamos hecho también…en el Somontano podemos con todo! Entre los de la Trail y los de la Ultra estábamos unos cuantos, cada uno con su objetivo, sus cosas y su película montada en la cabeza. Los había con mucha experiencia en estas cosas y los que debutábamos en este tipo de fregaos. Sin embargo, todos teníamos un objetivo claro y común…cruzar la línea de meta y disfrutar del día!


Grupeta barbastrense
A las 9 de la mañana sonó el “cobete” que les decía a esos superhumanos-chalaos de la Ultra que podían empezar a correr ya los 98 kilómetros cuando quisieran. Algún día y si el chamán de mi tribu me da su consentimiento…yo seré uno de esos chalaos aunque no sé decir cuándo! Un cuartito de hora después sonó el segundo cohete, este otro era para los que habíamos optado por la opción “corta” bien porque no nos atrevemos aun con la larga o bien porque queríamos llegar a casa para ver Los Simpson. Ese momento de la salida todos al mogollón fue chulísimo, con la música de “El último mohicano” de fondo y con los ánimos y la motivación del personal por las nubes.

Enseguida que salimos de Alquezar se estiró la manada y bajamos zigzagueando hasta el puente de Villacantal que permite cruzar el rio Vero. Cuando comienzas la bajada hay una vista espectacular desde allí arriba con todo el barranco a tus pies y el sendero que tira hacia el fondo. Luego ya te metes por dentro del barranco haciendo caso omiso del cartelito que claramente pone “Asque”; esa sería la opción rápida, homologada y fácil pero no…nosotros damos más vuelta que para eso estamos haciendo una Trail! El problema es que con eso de dar más vuelta a algunos nos vinimos arriba y decidimos perdernos un poco y explorar el barranco de Lumos. Pasamos de largo de la cinta que marcaba el camino y nos metimos hasta el fondo. ¿Cómo nos dimos cuenta de que no era por ahí? Fácil. Llegó un momento en que teníamos que pasar a cuatro patas por debajo de unas zarzas y saltar por encima de varias piedras, eso sumado a que dejaron de verse las cintas y que no se veían rastros de vida humana inteligente por los alrededores nos pusieron sobre aviso. Así que nada, no quedó otra que dar la vuelta y asumir que por lo menos 20 minutos de la mañana los habíamos mal empleado y que nos iba a salir 1 kilometrillo más a cada uno…si nos volvía a pasar eso otras cuatro veces podríamos coseguir hacer un maratón de 42K!! jajaj Luego hablando con la gente todos decían que se habían perdido en Lumos con esa expedición pero eso sí, no es por dármelas de víctima pero yo fui de los que más tuvo que retroceder porque en su momento era de los que iba delante comandando la excursión. Lo típico de “yo iba siguiendo al de delante”, el de delante que dice lo mismo, el de delante que dice lo mismo…y cuando llegas al de más delante de todo te das cuenta de que no tiene ni puta idea de dónde está! Jejej

En Alquezar en "boxes"

Cuando retomé el camino “bueno” en el desvío en el que nos colamos llevaba ya poca gente por detrás; normal contando con que ese sería el kilómetro 3 y que había estado casi media hora explorando Guara. Empezamos a crestear hasta llegar a la carretera de Asque, cogimos otro caminito y llegamos al pueblo. Así contado parece muy rápido y sencillo…pero me costó hora y media hacer estos primeros 8 kilómetros! jejej

Saliendo de Alquezar camino del CP3
Fiché con el chip en el CP1 y ya camino del CP2, que volvía a estar en Alquezar sobre el 15K. Este trozo era el más bonito de todo el trail, o por lo menos para mi gusto. Empezábamos por un camino que acababa en unas escaleras muy empinadas que te devolvían al Vero y ahí empezaba la Ruta de las Pasarelas. Un sitio espectacular tanto para los de aquí como para los de fuera…es realmente guapo! Al acabar otra tira de escaleras y de vuelta en Alquezar. Al llegar ahí nos esperaba una gran cantidad de público y otra cosa que también está muy bien, una gran cantidad de avituallamiento. Hasta aquí iba sorprendido conmigo mismo porque tenía prácticamente cansancio cero y me encontraba muy bien y muy fuerte. Estos primeros 15 kilómetros se me pasaron volando…



Después de beber un poquito y alguna naranja que otra había que plantearse el siguiente tramo, alcanzar la ermita de la Viña donde estaba el CP3. Era el trozo más largo que había que hacer del tirón, 11 kilómetros y pico. Aquí ya no me acuerdo cuando rato eché pero creo que mucho jejej Había muchas subidas, muchas piedras, muchas curvas y tomárselo con calma era la mejor opción si era la primera vez que pisabas esas tierras como en mi caso. En el CP3 nos reencontramos otra vez unos cuantos de Barbastro almorzando entre barritas energética, manzanas, agua, dátiles y trenza de Almudevar. En ese punto era donde se separaba la Trail de la Ultra; a nosotros nos quedaban 10 kilómetros aproximadamente y a los otros ni lo sé, que solo de pensarlo me canso.

Desde ahí a Radiquero era un tramo relativamente fácil, con bastante bajada y bien señalizado. Se podría decir que ese trozo se me hizo cómodo. En el avituallamiento de Radiquero paré muy poco porque iba bastante bien de piernas y entre el rato que estuve perdido y el que eché en el CP3 me parecía que ya había dejado pasar el reloj demasiado. Así que nada, un vaso de agua y palante. Ahí empezaban los últimos 5 kilómetros de la prueba. Eran las 3 en punto de la tarde y hacía más calor que vigilando un puchero! (expresión típica de Sevilla…)

No sé por qué yo tenía la idea en la cabeza que en este último cacho no había casi subida y que se iban a pasar muy rápidos. Nada más lejos de la verdad. De hecho, para mí fue el peor tramo sin duda. De algún sitio salió un camino que más que un camino era una venganza que no venía para nada a cuento. Es el camino que lleva a la ermita de San Pelegrín pero llega un momento que empalma con otro que baja hasta Alquezar. Si ese camino lo haces sin haber andado antes y cuando el sol no pega mucho puede parecer hasta agradable por las vistas y eso. Pero cuando llevas 35 kilómetros en las patas, estás en marcha desde las 9 de la mañana, son las 3 de la tarde y el sol te está abrasando literalmente la nuca…la cosa se pone fea! En esa subida creo que no corrí en ningún momento pero tampoco paré, puse la velocidad crucero de andar rápido y parriba, parriba, parriba entre juramentos y jadeos varios.

Descendiendo cual craba montesa

Esos últimos metros son los típicos que los corres porque sabes que estás llegando ya y que te queda nada pero que te tocan las narices. Al final y como te habían prometido los de la organización, llegas por segunda vez a Alquezar y al arco de meta. Cruzarlo es una satisfacción increíble. En ese momento te sientes el tipo más cansado del pueblo pero a la vez el tio más fuerte y más cojonudo del mundo…y eso es lo majo de estas cosas y la razón de por qué las hacemos!


Paso por Radiquero (CP4)
 En resumen, me gustó muchísimo y se me hizo menos duro de lo que esperaba. Bien es cierto que mucha prisa tampoco me dí, al final me costó 6 horas y 40 minutos. No sé si tengo que estar contento o no de mi marca porque como era la primera vez que hacía algo así no tenía ninguna referencia personal, ni buena ni mala. Lo que sí que sé es que estoy contento, y mucho, de haber hecho esto porque me ha descubierto un “nuevo” deporte que me gusta. Tan fácil y simple como “correr por el monte” y que en inglés se dice trail.

Lo que más me llamó la atención al terminar es lo rápido que se pasan las horas en una prueba así. No soy consciente de que estuve casi 7 horas moviéndome sin parar, probablemente porque como corres, andas, subes, bajas, giras, bajas otra vez, subes, hablas con uno, con el otro, vuelves a correr, miras el paisaje…de lo que menos te acuerdas es del reloj y cada vez que lo miraba había pasado ya casi una hora! Es lo bonito de hacer estas cosas. Luego las caras que pone la gente cuando les cuentas que has estado casi 7 horas por el monte corriendo con una mochila a cuestas también merecen la pena de ver. Lo cierto es que es poco entendible que la gente paguemos para que nos dejen hacer esto…el humano, que está lleno de misterios! jejej. Lo de la Ultra ya ni lo nombro porque eso no es humano, es algo que está por encima del resto.

En fín, que disfruté como un enano, me quedé con buen sabor de boca y lo que es más importante, con ganas de apuntarme ya a otra! No sé cuál será ni cuántos kilómetros tendrá. Lo que sí sé es que me mataré menos la cabeza con la comida…que al final me sobró más de la mitad de lo que me llevé jejej Por mi parte nada más, dar la gracias a la organización y la enhorabuena a todos los que acabaron el Trail y especialmente la Ultra, y ya si son de Barbastro pues más enhorabuena incluso! El año que viene más y mejor!!
Tensión en la salida

META!!!

Ultras del Barranqué!
Sandía fresquita
Fotaza de la llegada del primero

Mogollón en la salida del Trail
Con mi primo y mi hermano
Bodegón PepeQ




2 comentarios:

  1. Lo primero felicitarte por la trail, aunque no me sorprendes, yo ya sabia que un maratoniano como tu podia con ella.
    Lo segundo, te felicito por la cronica, excelente. Se nota que te sento bien eso de correr por el monte.
    Veo que has cogido la idea de que el reloj alli no vale, de que las horas pasan deprisa... Veo que te sobro comida, normal, pero mejor que sobre un poco, por si acaso.
    No tengas prisa por la ultra. Poco a poco, hay que evolucionar, y ademas tu eres un yogurin.
    Que sigas disfrutando corriendo, salud y kms.

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  2. Muchas gracias Paco! De verdad que es un lujazo recibir los consejos y las felicitaciones de un ultra-todo-terreno como tú! Saludos desde Zaragoza

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