lunes, 28 de noviembre de 2011

MARATÓN DE VALENCIA 2011

Ya estoy de vuelta. Sentadito en mi mesa de Barbastro, con la calefacción puesta, un vaso de leche, buena música de fondo, algún dolor que otro por el cuerpo y mi segunda maratón 42K en el bolsillo. Esta vez me voy a permitir hacer una crónica detallada porque tengo todavía los recuerdos frescos y sobre todo fotos...muuuuuchas fotos para hacerlo más ameno!! Intentaré no dar la chapa mucho más de lo que la he dado ya...



Cenita del viernes
Como ya comenté, he pasado en Valencia todo el fin de semana con mi amigo Mariño y ha estado genial, no sabía yo que Valencia era una ciudad tan chula...la última vez que estuve fue solo un viaje de discotecas por la noche y playa por el día y no hice nada "cultural". Esta vez llegué en bus desde Zaragoza el viernes por la tarde y tal cual bajé me recogió puntualmente, fuimos a su casa a dejar la bolsa y me presentó a Álvaro, su compañero de piso que es de Murcia. Como buenos universitarios que éramos los tres, no nos quedó otra que bajar a cervecear a un bar que tienen debajo de casa. Bueno, eso no era un bar...era una maravilla. Estaba a petar de gente, las paredes llenísimas de botellas de vino (muchos del Somontano, por cierto) y tenía a los mejores cortadores de jamón que he visto y veré un mi vida. Lástima no haber hecho un video o algo! De verdad que era impresionante lo rápido y fino que cortaban el jamón y la libreta donde apuntaban los pedidos. Es de esos bares que simplemente hay que verlos para saber de qué te están hablando: se llama Bodeguita Fila, por si alguna vez vais a Valencia para apuntarlo como visita obligada.  Después de las cervezas, que ya nos pusieron un poco contentos, cenita de ensalada en el piso y otra vez a un bar con otros amigos a tomar otro algo y a dormir. Viernes redondo!



El sábado con la recta de meta al fondo
El sábado estuvo dedicado al turismo, en principio iba a dedicarse al descanso y la concentratción pero eso resulta muy aburrido para llenar un día entero. Así que a las 11 de la mañana salimos de casa Alejandro y yo con una bici cada uno (la mía de estilo pixie) dirección al campus universitario. A base de pedalear me enseñó el campus donde él estudia, luego bajamos por Mestalla y estuvimos un ratito en los Jardines del Turia cual pareja de enamorados disfrutando del tremendo sol que nos acompañaba esa mañana. Nuestro siguiente destino fue la Feria del Corredor que se celebraba en el Museo de las Artes y las Ciencias. Allí que fuimos a por el dorsal, la bolsa del corredor y a echar un ojo por todos los stands llenos de publicidad sobre otra maratones, calcetines, camisetas, pulsómetros, viajes...en fín, lo que viene siendo una buena feria. A mí esta me gustó mucho, muy bien montada y bastante atractiva de cara al público. Tuvimos la ocasión de rellenar un papelajo para el sorteo de un dorsal para la Maratón de New York y de ver al grupo de "negros" que vienen a ganar el maratón. Ver a estos tipos es increible: finísimos de piernas, fibraos y con esos cuerpecitos tan ligeros que les hacen grande la cabeza...normal que luego corran tanto!! jajaj


Con el dorsal en el Museo de Ciencias

Paseo mañanero por los Jardines del Turia
Como ya era la hora de comer y tanto a Mariño como a mí nos va eso del cuchareo, volvimos a casa y me preparó unas alubias con pimiento y cebolla y unos filetes de ternera grandes como el sombrero de un picador! Preocupado estaba yo al terminarme el plato de si a la mañana siguiente me iba a poder menear de la cama. También resaltar la tapa "marinera" que preparó Álvaro, que según dijo era típica de Murcia.  Pues bien, ya con el estómago bien lleno nos volvimos a lanzar a las calles de Valencia con nuestras bicis para terminar de ver la ciudad relajadamente. Dimos una vuelta por el centro para hacer tiempo hasta la hora de merendar, momento en el cual fuimos a la Zumería. ¿Y qué tomamos en la zumería? Evidentemente, una copaza de zumo multifrutas de puta madre!! ¿Y algo más? Sí. Ya que al día siguiente yo iba a hacer un desgaste calórico importante, me lancé a la piscina y pedí una crepe de plátano con leche condensada...así a lo loco, sin casco ni nada!! Cómo sería aquello que reconozco que al final se me hizo largo y todo...jajaj Tras la Zumería quedamos con el resto de amigos de Mariño para ver el Real Madrid-Atleti en un bar más valencianista y anti-madridista que el murciélago del escudo! Acabó el partido y ya a casa, un platito de pasta por aquello de los hidratos de carbono y a la cama, no sin antes contemplar con alegría y regocijo cómo el Barça se dejaba tres puntitos en Getafe...vamos, lo que en mi pueblo se entiende por un día redondo!


Merienda ligerita de sábado por la tarde

Tapa "marinera" typical of Murcia


MARATÓN DE VALENCIA

Hasta aquí todo muy bonito, ahora viene lo que de verdad importa y para lo que me he dejado casi 50 euros en ir y venir a Valencia: el maratón. Me vuelvo a encontrar ante la situación de que no sé muy bien cómo empezar....

A pesar de que la carrera comenzaba a las 9 de la mañana y que el piso estaba cerca de la salida, me puse el despertador a las 7 para ir con tiempo y porque a las 8 habíamos quedado con Perico, un amigo de Mariño que aunque es de Zaragoza vive también en Valencia. El chaval es un fiera, en vez de participar en el maratón lo hizo en el 10K y acabó en 36 minutos siendo el cuarto clasificado de la categoría promesa...casi nada con Perico!


Foto con Perico la mañana del maratón

Llegaríamos al Museo de Ciencias sobre las 8:20 o así para dejar las bolsas en el guardarropa y empezar a calentar y disfrutar del ambientillo que rodean siempre a las maratones. Así de repente y sin buscarlo me encontré con Jose Vicente, el único barbastrense aparte de mí que corría también el maratón en Valencia. Nos hicimos la foto de rigor con la camiseta del club para dejar contento al Presi Torres y a seguir calentando. Como anécdota, me gustaría contar un ejemplo de lo atrevida que es la ignorancia aunque vaya sin maldad. Así como soy yo, se me ocurrió preguntarle a Jose Vicente: "bueno qué, ¿es la primera vez que corres la Maratón de Valencia?" A lo que él me contestó: "que va!! Si yo la primera maratón que hice fue aquí en el año 83!!!" Niños y niñas de España, no hagáis esto en vuestra casa...

Venga que estoy más nervioso que el copiloto de Farruquito!
Foto CAB con Jose Vicente

Bueno eso, que se acercaban las 9 y ahí seguíamos Perico y yo calentando bajo el Museo de Ciencias y la atenta mirada del objetivo de la cámara réflex de Mariño. Para su desgracia, arrastra una lesión de rodilla y no se vio con fuerzas de correr el 10K aunque lo tenía ya todo pagado...así que madrugó con nosotros y se vino a seguirnos con la cámara de fotos, esa es la razón por la cual ahora tengo más de 200 fotos en el ordenador del maratón y se me va a hacer dificil seleccionar unas cuantas para el blog. 

Estirando en un entorno de lujo 
Objetivo 42K

Dan las 9 en el reloj y el juez de turno dice que adelante, que cuando queramos podemos empezar a correr ya los 42K unos y los 10K otros. La que se lio ahí fue de impresión. No hay más que ver la foto para imaginarse lo que fue aquello. En el puente de la izquierda los 7.000 del maratón, en el puente de la derecha los 5.500 del 10K....parece New York pero no, es Valencia! En ese momento es cuando empiezan a volar camisetas viejas que han servido para no tener frio, la gente respira hondo, la gente grita y da palmas para ahuyentar a los nervios y si eres una persona relativamente normal, sueles enchufar el cronómetro y tal. Yo no. Será que no soy muy normal pero por alguna razón yo no enchufé ningún cronómetro. Para cuando me percaté estaba ya en el K2 conque venga...a tomar por saco todas las referencias temporales de paso por kilómetros que llevaba en la cabeza!!! La primera "dificultad" ya me la había impuesto yo solito, ir con el tiempo cambiado...aunque luego me di cuenta de que correr sin hacerle caso al reloj tampoco es tan mala idea!

FO-TA-ZA
Los primeros 6 kilómetros de la prueba molaron mucho porque eran comunes para el maratón y para el 10K, íbamos por carriles distintos pero básicamente el trazado era el mismo. Por ejemplo, cuando llegábamos a una rotonda ellos la hacían por la izquierda y nosotros por la derecha. Desde arriba se vería como una gran serpiente multicolor que de repente se dividía en dos para luego juntarse de nuevo. Cuando nos separábamos, la gente del 10K tenía la gentileza de aplaudirnos a los del maratón al grito de "venga valientes" y cosas por el estilo. Son cosas que sabes que no van para ti personalmente, pero que como persona hay que reconocer que animan. 

En estos momentos yo no sabía muy bien dónde estaba. Me explico. Quería saber entre qué grupo de gente me encontraba buscando los globos. Ahí empecé a tirar y tirar hasta que vi a lo lejos el primero: el de las 4h30 que iba disfrazado de Groucho Marx. Ni lo miré y seguí a por el siguiente. Pronto me encontré con el de las 4h15. A este lo miré un poco más porque al ir más rápido me costó algo más adelantarlo (lógica pura), pero también lo sobrepasé para buscar al de las 4h. A este ni lo encontré ni lo iba a encontrar. Cuando llegué por la zona en la que supuestamente debía estar corriendo el globo de las 4h todo el mundo iba comentando lo mismo: "pero este tio dónde coño está?", "está yendo muy rápido porque yo voy a ritmo de 4 y no lo veo", "cuando lo pille lo mato", "nano, tendría que estar por aquí", etcétera. Yo empecé a escuchar atentamente y al final me junté con dos amigos valencianos que iban más o menos a mi ritmo y me acoplé pronto a su conversación. Enseguida me preguntaron si yo era vasco. Estoy hasta las pelotas de contestar en todos los sitios que no, que no soy vasco. Será mi acento del norte, serán mis pintillas de euskaldun o yo que sé...pero toda la gente del sur desde Sevilla hasta Valencia me toma por vasco! Bueno, pues con estos dos estuve corriendo todo el rato chino-chano hasta un poquito pasada la media maratón, donde yo ya me empecé a quedar un poco y bajé el ritmo sobre el 23K...

Qué calooooooooooor!
Sin duda, este era el trozo más feo del recorrido. El típico trozo que es una recta inmensa con poca sombra y mucho kilómetro. Como la organización ya sabía eso, se encargó de colocar unos altavoces enormes por los que sonaba la banda sonora de "Carros de Fuego". No he visto la película ni sé de qué va, pero debo reconocer que la cancioncilla me animó e hizo que corriera un poco más agusto. En estas que llegué al K25 y allí paré brevemente por primera vez en el avituallamiento para tomarme un gel de esos que llevaba en el cinturón y pasarlo con agua. Nada, unos segunditos andando para "relajar" las piernas y a por el kilómetro 30....que ahí es donde empieza de verdad lo bueno! Aquí ya me encontré con Mariño, su bici y su cámara y no me abandonó en ningún momento hasta el final. Corrí esta maratón como los buenos, con asistente y todo...jajaj



Paso por el 29K
Del K25 al K30 se hacía relativamente ameno porque volvías a entrar por el centro de la ciudad, pero a esas alturas ya empiezan a pesar las piernas y cuesta mucho encontrar el nuevo cartel. Además, encadenamos una serie de 3 pasos subterráneos que cuando los bajabas bien, pero luego había que "emerger" a la superficie y eso ya no hacía tanta gracia. Por eso me lo tomé con calma, cabeza baja y no pensar en lo que has hecho ni menos aun en lo que te queda. Y llegas al K30. Hasta entonces era un calentamiento...ahora empieza de verdad el maratón. 



Parada en boxes
El tramo en el que peor lo pasé fue este seguro, desde el K30 hasta el K35...y más concretamente entre el K32 y el K34. Esos dos kilómetros se me hicieron más largos que un día sin pan! Ahí si que ya corres y no sabes por qué, si por ganas de llegar, por orgullo, por poder contarlo luego en el blog, por todos los amigos y amigas que saben que estás corriendo en Valencia, por salir en la foto del final, porque te apetece, por no tirar por tierra todo lo que llevas hecho...pero por alguna razón sigues en marcha. Intentas correr siempre pero a mí se me hace imposible de momento no parar de vez en cuando a andar un poquito y estirar las piernas. Pasado el K34 la verdad que bien, no sé si será el efecto del gel energético o la chuflada de réflex que me dio en la pierna uno de las ambulancias pero me recuperé y llegué bien al K35...el que dicen que es el muro. Si de verdad el muro está ahí yo me lo salté. Mi muro estaba en el 33 seguro. En esta ocasión, desde el K35 hasta el final no se me hizo muy duro. Evidentemente te duele todo porque llevas muchísimo rato corriendo por asfalto pero vas mejor que antes. Recuerdo que del 35 al 37 llegué sin tener que parar a andar ni nada y de ahí en adelante me costó algo más pero llegué al K40 adelantando gente incluso...eso te da un subidón de moral importante!

En el K40 ya tenía yo apostado a mi reportero particular para que me hiciera una foto con el cartel. No en marcha ni corriendo, no. Parado y posando. A tomar por el culo! La foto me hacía ilusión y hacer 20 segundos más o menos en la maratón en esos momentos me daba lo mismo. Llegué al cartel, me paré, sonreí a la cámara lo mejor que pude y fotillo para el recuerdo. De allí en adelante ya se sabe que son los kilómetros agradecidos del maratón, en los que disfrutas y saboreas de verdad todo lo que has hecho. En los que la gente anima más estés haciendo 3,4 o 5 horas. Eso da igual y es secundario. Lo importante es llegar de forma digna y saludable. Dicho todo esto, reconozco que del 40 al 41 se me hizo largo también...pero del 41 al final volé!!!

Foto en el 40K
Momentos chungos

Aunque luego en el video de la entrada a meta no lo parezca, yo sentía que iba a ritmo keniata. En el maratón de Sevilla el último kilómetro lo hice prácticamente andando y con unas ganas de llegar que hubiera matado a alguien pero esta vez me lo gocé como un cochino en un charco de barro! Aumenté el ritmo, entré en los jardines del Museo de Ciencias y me dediqué a sonreir y aplaudir a la gran cantidad de público que nos animaba. Poder correr ese último kilómetro con tanta gente alrededor, en ese escenario y en semejantes circunstancias es algo que, como digo siempre, hay que hacerlo por uno mismo para saber lo que se siente. Y ya el apoteosis final llegó cuando enfilé la recta famosa que construyeron sobre el agua y que terminaba en el arco de meta. Ahí ya aplaudía, hablaba solo, miraba a la grada de la izquierda que estaba repleta de gente  y corría mucho más rápido de lo que parece en el video. Crucé el arco de meta y se terminó el maratón de Valencia. 

Que llego, que llego...
Evidentemente, en esos momentos no sabía el tiempo que había hecho porque como llevaba el reloj mal no servía de nada lo que allí ponía. Me calculé que estaría entre 4h05 y 4h10 y acerté, luego la clasificación general me ha dicho que hice 4h09min. Muy bien Martín! Feliz como una perdiz! En principio mi objetivo era bajar de las 4h pero ahora me he dado cuenta que, aunque estoy cerca de conseguirlo, necesito un puntito más de entrenamiento. Al fin y al cabo, como dice mi tio Oscar, siendo el resultado de un Cubelos y un Pesquer es imposible que llegue a la hora prevista! Probablemente, en el próximo maratón que haga lo conseguiré aunque tampoco me quiero torturar con esas mierdas, lo importante es disfrutar y pasarlo bien. Aunque es casi inevitable tener momentos malos a lo largo y ancho de 42 kilómetros, no hubo ninguna pájara ni bajones de azúcar de esos que te hacen pensar en abandonar. Esta vez me regulé muy bien y acabé el maratón con mejores sensaciones que en Sevilla. Lo noto también hoy porque, aunque lógicamente me duele el cuerpo, es menos de lo esperado y de aquí a tres días estaré corriendo otra vez y preparando la próxima carrera. 


Con la medalla a lo "Rafa Nadal"
En cuanto a la organización y esas cosas estuvo impresionante. Había muchísimos grupos de música y animación repartidos por el circuito, mucho público que encima animaba una barbaridad, espectacular salida y llegada, todo muy bien coordinado y sin esperas...así como Sevilla tampoco me pareció gran cosa este maratón lo aconsejo. Además es que hizo un día buenísimo de sol y nada de aire, no como aquí en Barbastro que ya me comentaron que reinó la niebla en todo su esplendor...

Foto "chico Martini" por el K27
Así como reflexión bonita para el final, una vez que terminas una de estas te das cuenta de que hay una palabra por encima de todo que es COMPAÑERISMO...o por lo menos en los tiempos en los que me muevo yo. A mi nivel, la gente que se presenta en la línea de salida de un maratón sabe que se va a enfrentar a una prueba muy larga y muy sacrificada. Eso donde más se nota es en los comentarios de la gente sobre todo al principio. Cuando vas por el K17 el ambiente todavía es bueno porque no has llegado ni a la mitad y es tiempo de bromear y hacer comentarios ingeniosos, pasado el K25 ya se empiezan a torcer las caras y del K30 palante ahí no habla ya ni Cristo! En esos momentos las fuerzas que te quedan por dentro son íntegramente para avanzar y olvidarse de los dolores. Ya no hay bromas del tipo "hemos calentado ya no? cuándo empezamos a correr?" que tanto abundan antes de pasar la media maratón. Ahí ya cada uno se las apaña y va a su ritmo "olvidándose" de los demás. Lo pongo entrecomillado porque, por lo menos en mi caso, ni mucho menos me olvido de los demás. Igual que yo agradezco que cuando voy mal me adelante alguien y me de una palmada con un "venga chaval que ya estamos", cuando me recupero y empiezo a adelantar gente yo lo hago siempre que puedo. Primero porque sabes que esa persona te lo va a agradecer, y luego porque aunque parezca que no, el hecho de adelantar a alguien y animarle en los últimos kilómetros hace que tú te sientas más fuerte y vayas mejor. O por lo menos a mí me pasa y así lo intenté hacer ayer. Por eso resalto lo del compañerismo, por los ánimos que surgen espontáneamente entre los corredores y porque si vas a tirar al suelo la botella de agua medio llena, es tu obligación como ser humano mirar hacia detrás y ofrecerla por si alguien la necesita. A mí me pasó eso ayer pero con medio plátano que me ofrecieron y lo agradecí enormemente. Toma filosofada bonita para acabar!! jajajaj



Bueno pues ya está, mi segunda maratón está en el bolsillo y su correspondiente crónica en la red. Sinceramente, creo que esta me ha quedado bastante mejor que la de Sevilla, tanto la carrera como la crónica. A ver con qué me sorprende la siguiente maratón, que no sé cuál será aunque ya hay alguna cosilla rondando por mi cabezota...


SECCIÓN DE AGRADECIMIENTOS

Esta vez es fácil y sencillo. Aunque él no quería que pusiera nada voy a intentar que suelte alguna lagrimilla porque en el fondo es un romántico de la vida jajajaj El señor Mariño me ha tratado a cuerpo de rey durante este finde con sus guisos, sus visitas turísticas y sus cuidados varios. Ha sido una putada que al final no haya podido correr el 10K pero bueno, por lo menos salió a la calle con la bici y la cámara y me siguió para darme ánimos y administrarme el agua. Ya siento haber puesto tan pocas fotos pero es que entre tantísimo material es muy dificil elegir y tampoco es plan de llenar esto de fotos. Sé que él se lo pasó bien también y a mí me fue de maravilla llevarlo ahí al lado porque así me distraía la cabeza un poco...que si no 42K se hacen muuuuuy largos! A ver si el año que viene vuelvo a Valencia a correr y en vez de hacer fotos puede calzarse las zapatillas...gracias jefe!!!



Saludos barbastrenses!!

5 comentarios:

  1. ENHORABUENA MARTIN POR LA CARRERA, POR LA CRÓNICA Y POR BUSCARTE ESOS AMIGOS QUE TE CUIDAN TAN BIEN..DILE QUE EL AÑO QUE VIENE IGUAL FLETAMOS UN BUS..JAJAJA
    UN ABRAZO!

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  2. Muy Bien Martin!!
    Creo que el domingo disfrutamos de unas de las mejores ediciones del maratón que se han celebrado en Valencia.
    Jejeje.. te lo digo por experiencia, espero que sea longeva tu vida como maratoniano y que sepas rodearte de estos fantasticos anfitriones.
    Un Saludo!!

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  3. Por cierto, no sabrias decir que tema y grupo era lo que nos pusieron unos minutos antes de la salida como "calentamiento".

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  4. Bravo Martin!!! en carrera vas mejorando y por muy buen camino, y la cronica, excelente. Que sepas que Jose Vicente corre maratones desde el neolitico, y corre que se las pela. Viendo la foto de esa salida dan ganas de ir para alla al año que viene.

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  5. MUCHAS GRACIAS A LOS TRES!! La verdad es que en esta ocasión puedo decir con letras mayúsculas que DISFRUTÉ del maratón. Solo es el segundo que hago y poco a poco iré aprendienddo a correrlos mejor...me queda muuuuucho todavía para llegar a ser el 30% de Jose Vicente! jejej

    Por cierto, no sé qué canción dices pero ya investigaré por los videos de la salida a ver si te puedo ayudar...

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