martes, 19 de mayo de 2015

10K VILANOVA I LA GELTRÚ 2015


¡Aleluya! ¡Vuelven a aparecer resúmenes de carreras (terminadas) en el blog Corriendo entre viñedos! ¡Martín ha vuelto a las andadas! Bueno, tampoco nos emocionemos...

El pasado domingo 17 de mayo yo quería haber participado en la Enocursa Torres, una carrera de 10 kilómetros que discurre entre las viñas de la bodega Torres, en Vilafranca del Penedés. A pesar de que ahora vivo a un paso de allí, al no tener ni coche ni ganas de rascarme el bolsillo pagando un taxi que me llevara a la línea de salida en la bodega, me quedé sin ir. Y no será porque no lo intenté. 

Llamé a la organización para ver si ponían un bus desde el centro del pueblo hasta la bodega: respuesta negativa. Seguidamente contacté con la persona más adecuada para ir a esa carrera: enóloga y originaria de Vilafranca del Penedés. La ex-becaria redactora Eva Inglada. Su respuesta sobre la Enocursa también fue negativa pero en su lugar me habló de un 10K en Vilanova i la Geltrú, todavía mucho más cerca si cabe de donde vivo...

Es de sobras conocido que a mí los 10K no me gustan. Solo me apunto si es el de mi pueblo o si hay alguna otra razón de peso por la que valga la pena desplazarse. Esta vez había motivos para ello: me apetecía ver a Eva, me apetecía hacer algo distinto el domingo para desconectar, me apetecía sentir de nuevo un dorsal colgado en la barriga y me apetecía lucir por la costa catalana mi moreno de flexo ¡Conque allá vamos!

Son casi las 10 de la mañana del domingo y ahí estamos con Eva calentando las piernas por el puerto de Vilanova i la Geltrú. Lo de calentar es un decir, porque con el calor que hace las piernas están rusientes ya antes de bajarse del coche. En cuanto dan el pistoletazo arranco detrás de ella, que avanza rápida como una fuina por el circuito. Dado que mis últimos entrenamientos serios fueron aproximadamente antes de los Carnavales, tengo muchas dudas sobre hasta dónde puedo llegar a esa velocidad. Pero poco a poco y siempre al lado de Eva, vamos pasando honrosamente los kilómetros en un circuito más feo que una nevera por detrás. 




Los del público nos van diciendo que Eva es la tercera y eso nos anima (o al menos a mí me hace ilusión). Terminando ya la segunda vuelta y cerca del K9, alcanzamos a la segunda chica y nos ponemos a su par. Intento con ánimos que Eva rebañe el gasoil del depósito y le adelante, pero la diferencia de edad entre las dos es lo suficientemente notable como para justificar que la chica nos deje atrás sin miramiento alguno. Finalmente, cuando la sensación de calor es la misma que vigilando un puchero cordobés, entramos juntos en la meta en un discreto crono de 45min29seg.


Eva queda tercera clasificada en la general femenina y gracias a ello, ahora tiene un trofeo más al que quitarle el polvo cuando se aburra en casa. Tras la ceremonia, le invito a una copita de cava que le debía hace tiempo y cada mochuelo a su olivo. 


En resumidas cuentas, tenía ya ganas de hacer alguna carrereta y como mi estado de forma actual no da para muchas alegrías, con un 10K así sencillito me basta y me sobra. Desde luego, para un blog que se llama "Corriendo entre viñedos" la Enocursa Torres hubiera ido al pelo... pero otro año será.



¡Gracias a Eva por su agradable compañía y por permitirme vivir esa bonita sensación de quedar tercera! ¡Hasta la próxima compañera! ;)

¡Saludos, litros y kilómetros desde Barcelona!

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